Desde
un punto de vista Categorial, Hannibal presenta un trastorno de personalidad
Antisocial. Un trastorno de personalidad es un patrón permanente de experiencia
interna y de comportamiento que se aleja de las expectativas de la cultura del
sujeto y se manifiesta en áreas como la cognición, afectividad, actividad
interpersonal y control de los impulsos.
Es
un patrón estable que tiene inicio en la adolescencia o en la edad adulta, se
diagnostica después de los dieciocho años, los rasgos son egosintónicos (a la
persona no le parecen extraños, porque es su manera particular de funcionar),
no están dados por una enfermedad médica o por otro trastorno y se manifiesta
en variadas áreas de la vida.
Específicamente
Hannibal cumple con los tres o más criterios necesarios para establecer el
diagnostico de Trastorno Antisocial, dentro de los cuales encontramos el
fracaso para adaptarse a las normas sociales, en lo que respecta al
comportamiento legal. Impulsividad, irritabilidad y agresión, indicada por
peleas físicas repetidas o agresiones. Y finalmente la falta de remordimiento,
como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado.
psicodinámica, se utilizaría la proyección de la culpa como mecanismo
defensivo, Es importante establecer el diagnóstico diferencial con el trastorno
Narcisista de la personalidad, el cual no incluye las características de
impulsividad y agresión, pero si comparte otras como la hiper vigilancia y la
omnipotencia.
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